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V.I.P.
Firmó una pole sideral por delante de Hamilton y su compañero Webber, al que sacó casi un segundo. A Alonso le aventajó en 1.4 (salió quinto) y en el paddock sobrevoló la duda de si utilizó una pieza prohibida
Intentando explicar lo inexplicable, buscando la sonrisa donde no había alegría, Fernando Alonso encontraba las palabras para describir una sesión clasificatoria que llevó las previsiones mucho más allá. El piloto de Ferrari terminó a casi segundo y medio de Sebastian Vettel y su magnífico Red Bull. Increíble. Como también lo es que el alemán sacara casi un segundo a su compañero Mark Webber, claro segundo piloto de la escudería de la bebida energética.
¿Cuál es el secreto? ¿Cuál la explicación? Hay varias, la primera es que Adrian Newey ha vuelto a construir un monoplaza extraordinario, sin discusión posible, eso es así. La segunda, que no utilizaron el KERS (aunque los rumores apuntan que llevan uno más pequeño, pero legal) y el reparto de pesos quizá les benefició, aunque pueda parecer sorprendente, recordemos que el primer gran coche de Red Bull, hace dos años, tampoco lo montó durante gran parte de la temporada. La tercera y más polémica tiene que ver con el alerón delantero flexible. Algo que prohibe el reglamento.
En la imagen que acompaña a estas líneas se puede comprobar cómo parece que el alerón delantero del coche de Vettel flexiona y está en su vértice mucho más cerca del suelo que en el de Lewis Hamilton que guarda, prácticamente la misma diferencia con el asfalto en todas sus partes. Con ese instrumento se puede ganar cerca de medio segundo o seis décimas, de tal manera que en ese caso las diferencias hubieran sido menores. El pasado año ya se tuvieron que revisar las pruebas en este sentido y fueron mucho más duras, pero, según parece en las imágenes, de nuevo en Red Bull lo han vuelto a hacer. En cualquier caso, veremos si es tan efectivo en carrera y si en Ferrari siguen trabajando duro para intentar que la ventaja de los coches azules disminuya.
Fuente: AS
Intentando explicar lo inexplicable, buscando la sonrisa donde no había alegría, Fernando Alonso encontraba las palabras para describir una sesión clasificatoria que llevó las previsiones mucho más allá. El piloto de Ferrari terminó a casi segundo y medio de Sebastian Vettel y su magnífico Red Bull. Increíble. Como también lo es que el alemán sacara casi un segundo a su compañero Mark Webber, claro segundo piloto de la escudería de la bebida energética.
¿Cuál es el secreto? ¿Cuál la explicación? Hay varias, la primera es que Adrian Newey ha vuelto a construir un monoplaza extraordinario, sin discusión posible, eso es así. La segunda, que no utilizaron el KERS (aunque los rumores apuntan que llevan uno más pequeño, pero legal) y el reparto de pesos quizá les benefició, aunque pueda parecer sorprendente, recordemos que el primer gran coche de Red Bull, hace dos años, tampoco lo montó durante gran parte de la temporada. La tercera y más polémica tiene que ver con el alerón delantero flexible. Algo que prohibe el reglamento.
En la imagen que acompaña a estas líneas se puede comprobar cómo parece que el alerón delantero del coche de Vettel flexiona y está en su vértice mucho más cerca del suelo que en el de Lewis Hamilton que guarda, prácticamente la misma diferencia con el asfalto en todas sus partes. Con ese instrumento se puede ganar cerca de medio segundo o seis décimas, de tal manera que en ese caso las diferencias hubieran sido menores. El pasado año ya se tuvieron que revisar las pruebas en este sentido y fueron mucho más duras, pero, según parece en las imágenes, de nuevo en Red Bull lo han vuelto a hacer. En cualquier caso, veremos si es tan efectivo en carrera y si en Ferrari siguen trabajando duro para intentar que la ventaja de los coches azules disminuya.
Fuente: AS
