El mal trago de De Gea
El portero se despide de la afición rojiblanca 'maquillando' la realidad
Eduardo J. Castelao | Madrid
Actualizado miércoles 29/06/2011 17:48 horas
Con las axilas empapadas, no es para menos con la que está cayendo en Madrid, compareció David de Gea en el Calderón para decir adiós este miércoles. A su lado, José Luis Pérez Caminero, un tipo que de momento ha dicho casi más 'adioses' que 'holas'. El director deportivo y Gregorio Manzano —que estaba en primera fila bastante solo— darán una rueda de prensa el lunes para explicar cómo va la cuestión deportiva, pero la cuestión del día era despedir a De Gea, que se va al Manchester United un año y medio, algo menos, después de haber debutado con el primer equipo.
Mucho se ha movido la tierra bajo los pies de De Gea en las últimas semanas. Y esta vez, digamos que le obligaron a mentir. Lo hizo lo mejor que supo, que no es muy bien, la verdad. Dijo lo siguiente: "La semana pasada el Manchester presentó una oferta al club y me propuso viajar allí a conocer las instalaciones. Ahí fue cuando supe que me iba al Manchester".
Obviamente no es así, pero al muchacho no le queda otra que decir eso. La oferta es anterior —mes de enero— y el acuerdo entre clubes y con él mismo también tiene ya, como mínimo, tres meses. Pero insistió: "Me presenté en el hospital y la gente del hospital no sé muy bien qué querían hacer con las toallas", comentó, refiriéndose a las famosas fotografías del lunes, donde dos empleados del Manchester trataban de evitar precisamente esa foto.
"El Atlético me hizo una oferta en septiembre u octubre para renovar, pero les dije que hablaríamos cuando terminase la Eurocopa sub'21", volvió a hacer de tripas corazón el guardamenta ya del Manchester, seguramente también por el lío tremendo que ha generado su traspaso en la trastienda. Su agencia de representación de siempre, Youfirst anda intentando rascar algo de una operación que no han llevado ellos, y donde Jorge Mendes ha tenido mucho que ver.
Lo demás de la rueda de prensa fueron los clásicos de ayer, hoy y siempre. "Es difícil decir adiós a este club, del que me siento muy orgulloso. Quiero dar las gracias a la afición, a mis compañeros, a la gente maravillosa que trabaja aquí", contó, pero claro, el Manchester es el Manchester: "Es uno de los mejores clubes del mundo, es una oportunidad muy buena para mí". Y se marchó con las axilas empapadas mientras en el césped del Calderón se termina de asfaltar un circuito. Así está el Atlético.
