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V.I.P.
Lo Inédito. Una mujer que corrió la maratón de Chicago embarazada de 39 semanas, tuvo que ir al hospital al final de la prueba para alumbrar a su hija. Bajo el permiso de su médico participó para, después, empezar otra carrera más para poder dar una nueva vida al mundo.
Otra historia para contar. Una mujer tenía un sueño: participar en la maratón de Chicago. Le daba igual lo mucho que le costase finalizar pero quería hacerlo. Sabía, además, que podía hacerlo. La dificultad de su caso era que su intención era acabarla aún estando a punto de dar a luz. Lo que no sabía era que, no solo iba a cumplir su tan ansiado deseo, sino que al acabar la prueba iba a verse inmersa en una nueva carrera para dar a luz a su hija.
Amber Miller siempre se ha caracterizado por ser una atleta popular muy luchadora y tenaz. Una experta maratoniana que, según aseguró, recibió el permiso del médico para correr la mitad del recorrido de la maratón de Chicago y, el segundo tramo, andando. Embarazada de 39 semanas tenía la ilusión de acabar la famosa carrera disputada en la Ciudad del Viento y, tras asegurarse de que no iba a correr ningún riesgo, no dudo ni un segundo para inscribirse.
"Me dio el visto bueno mi médico para hacer la mitad, y mi marido fue corriendo conmigo y me apoyó a lo largo del camino", dijo la reciente madre en declaraciones que recoge Chicago Tribune desde su cama en el Hospital Central DuPage. "Corrí la mitad y la otra la hice andando, así es como terminé", aseguró con ilusión.
Madre y atleta orgullosa
La felicidad la plasmó cuando le preguntaron acerca de la enorme gesta que acababa de realizar. "Nadie intentó hacer esto nunca", aseveró. "No fue tan malo, ya sabes. He estado corriendo hasta antes de llegar a esta competición, así que estoy un poco acostumbrada a ello", dijo para quitarse peso de encima a pesar de sentirse muy orgullosa. "Recibí comentarios interesantes. Fue divertido para mí para ver las reacciones de todos", concluyó.
fuente: Eurosport