Jinks
V.I.P.
El Barcelona pasa por encima del Villarreal con facilidad. Guardiola apuesta por una línea de tres en defensa
Con el fichaje de Alexis y Cesc, Guardiola le ha puesto el lazo al gato. Un siamés con pedigrí, de preciosos ojos azules, que el año pasado, sin lazo, ya ganó casi todos los concursos a los que se presentó. Hoy, no le hicieron falta seis goles al campeón para mostrar su autoridad, para apabullar al Villarreal, un equipo de Champions.
Falto de zagueros, Guardiola se sacó de la manga una cruyffada: "si no tienes laterales, pues juega sin ellos", debió de pensar el de Santpdeor, inspirado por El flaco. Y como el Barça va sobrado de centrocampistas, llenó con ellos la defensa (Mascherano y Busquets) y la medular (Thiago, Keita, Iniesta y Cesc). Aún así, con seis centrocampistas en el campo, Xavi comenzó el duelo en el banquillo. También Villa, que dejó su puesto a Alexis. El planteamiento del Villarreal, con jugadores que suelen moverse por dentro, facilitó que ayer a Guardiola probara con una defensa de tres. En ataque, Cesc contagió su profundidad al resto del equipo.
El Barça ejecutó su plan a la perfección. Los extremos (Alexis por la derecha y Pedrito por la izquierda) pisaron más que nunca la cal para no taponar los pasillos interiores. Y apenas cedió el equipo local el balón al Villarreal.
Aún así, de inicio, no acertaron en la finalización los muchachos de Guardiola y, por un momento, permitieron que el conjunto de La Plana sacara la cabeza. Apareció entonces Messi y volvió a poner las cosas como al principio. Creó el argentino una oportunidad de la nada. Convirtió un pase de Pedrito, apenas sin ángulo, en un venenoso remate que Diego López despejó con los pies. Consecuencia de esa acción, sacó el córner La Pulga a la cabeza de Busquets, que mandó el balón al travesaño.
Recuperado el dominio, abrió el marcador el Barça. Combinó Cesc con Thiago (el 4 eliminó la presión de la medular con solo un toque) que, con el de Arenys por una banda y Messi por la otra, decidió probar el disparo. Esperaban la asistencia los zagueros del Villarreal, pero Thiago definió como si en el pie llevara un guante. Ajustadito al palo. Sus aparciciones volvieron a ser anoche brillantes, aunque esporádicas.
En el primer tiempo, hubo incluso algún momento en el que pareció que había sobre el campo más jugadores azulgrana que amarillos. Y cuando consiguió respirar el equipo de Garrido, gracias, en parte, a la precipitación del Barça, Messi y Cesc volvieron a conectar, como cuando era infantiles, para que el de Arenys lograra el segundo tanto local. Superó con el exterior a Diego López y cruzó el balón hasta el fondo de su portería.
Tras el descanso, noqueó el Barcelona al Villarreal. Alexis se estrenó en el Camp Nou tras una jugada colectiva a la que puso la guinda Thiago con una asistencia fabulosa. Messi, envidioso, batió a Diego López tras un pase magnífico de Iniesta. Después cerró la goleada con su segundo tanto, esta vez tras una conexión con, otra vez, Thiago.
fuente: público
