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V.I.P.
Una de las claves para conocer la calidad de un piloto es comprobar hasta qué punto mejora en la carrera su puesto de calificación. Jaime Alguersuari, en sus dos participaciones en Valencia, logró subir siete puestos en la carrera: cuatro en 2009 y tres en 2010. A la tercera espera continuar con la tendencia iniciada en Canadá.
El catalán vive bajo presión, entre dos corrientes, la optimista y la pesimista: la que le quiere en el coche de Webber, el próximo año subido a un Red Bull, y la que le ve fuera de la F-1 sustituido por Ricciardo este mismo 2011. Probablemente la respuesta la tenga él mismo pero, por ahora, nadie ha hablado de que la promesa australiana se suba este año a un Toro Rosso, mientras que Helmut Marko, el hombre que manda en Red Bull, sí ha advertido de que si alguien tiene que sustituir a Webber serán Buemi o Jaime.
Ayer, en la rueda de prensa, el barcelonés tuvo que responder a los rumores sobre Ricciardo: "Es interesante que se suba al coche los viernes porque intenta probar cosas diferentes en el monoplaza. Su objetivo no es buscar los límites sino aprender sobre la puesta a punto, los neumáticos y muchos otros aspectos. Y creo que es interesante, porque también ayuda a mejorar de una forma más fácil y rápida".
Sin embargo, tras su comparecencia y en su comunicado personal, Alguersuari ya expresó su decepción sobre todo esto: "Al acabar la rueda de prensa, por primera vez me he dado cuenta de que estoy harto de tantas tonterías y aburrido de ellas. Al parecer, cualquier rumor, venga de donde venga, tiene más fuerza que las declaraciones de Franz Tost o Helmut Marko".
Fuerza: AS
PD: Los medios españoles son los que dan por acabado a Jaime.