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V.I.P.
Rafael Nadal admitió que quizá se había "equivocado" al levantar la mano, como si quisiera detener el juego, en el polémico punto contra el checo Tomas Berdych, en el último partido de la primera fase del Masters. El manacorí amenazó incluso con abandonar el choque.
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"Igual yo me he condicionado al árbitro. Probablemente, yo me he equivocado en eso", reconoció Nadal, ganador de ese duelo por 7-6 (3) y 6-1. Según Rafa, él levantó la mano, "por intuición", pero el juez de silla, el brasileño Carlos Bernardes, entendió ese gesto como una interrupción del juego. Esa acción, que ocurrió cuando se disputaba el duodécimo juego del primer set, fue el tema central en la conferencia de prensa posterior al encuentro.
Nadal levantó la mano, creyendo que había sido mala, y el juez de silla dio en principio el punto al balear, pero Berdych pidió el "Ojo de Halcón" y demostró que la pelota había botado dentro
Nadal tenía el saque. El marcador indicaba 15-15 y una pelota de Berdych botó sobre la línea de fondo. Nadal levantó la mano, creyendo que había sido mala, y el juez de silla dio en principio el punto al balear, pero Berdych pidió el "Ojo de Halcón" y demostró que la pelota había botado dentro. El juez cambió su decisión y dio el punto a Berdych, y eso desató la ira y la protesta de Nadal, que reclamó la consulta del supervisor para que se repitiera el punto.
"Probablemente lo más justo es que el punto sea suyo, pero con todo lo que ha transcurrido después, el punto se tenía que haber repetido. Las cosas son muy claras: yo he influenciado al árbitro, pero el árbitro no se puede dejar influenciar por mí. Con lo cual, desde el primer momento en que él canta la bola, el punto se debe repetir", explicó Nadal molesto por la importancia que estaba adquiriendo el asunto.
Ve "lógica" su discusión
En cuanto a las declaraciones de Berdych, que consideró que el árbitro "le había tenido miedo a Nadal", el número uno del mundo ironizó. "Me ha tenido mucho porque el punto ha sido para él", dijo.
"Si yo creo que tengo razón, lógicamente puedo discutir. Me puedo haber equivocado, pero ¿discutir?. Estoy en mi tiempo legal para discutir", recordó Nadal, ya clasificado como primero de grupo para las semifinales.
Murray, su próximo rival
Sobre su siguiente rival, el local Andy Murray, segundo clasificado del grupo B, aseguró que "es un grandísimo jugador" al que "no vamos a descubrir" en su tierra. "Ya ha ganado en circunstancias alucinantes y en momentos importantísimos, por lo que creo que está preparado para ganarme mañana tranquilamente, sin problemas", añadió Nadal.
En respuesta a las declaraciones de Murray después de ganar a David Ferrer por 6-2 y 6-2, en las que el Dumblane aseguró que no tenía opción alguna de ganar a Rafa Nadal, el de Manacor aseguró que se trata de un intento del escocés por quitarse presión de encima. "Si lo ha dicho, os ha engañado a todos como a unos chinos", bromeó Nadal, ya más calmado después de la discusión sobre el incidente del punto contra Berdych.
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"Igual yo me he condicionado al árbitro. Probablemente, yo me he equivocado en eso", reconoció Nadal, ganador de ese duelo por 7-6 (3) y 6-1. Según Rafa, él levantó la mano, "por intuición", pero el juez de silla, el brasileño Carlos Bernardes, entendió ese gesto como una interrupción del juego. Esa acción, que ocurrió cuando se disputaba el duodécimo juego del primer set, fue el tema central en la conferencia de prensa posterior al encuentro.
Nadal levantó la mano, creyendo que había sido mala, y el juez de silla dio en principio el punto al balear, pero Berdych pidió el "Ojo de Halcón" y demostró que la pelota había botado dentro
Nadal tenía el saque. El marcador indicaba 15-15 y una pelota de Berdych botó sobre la línea de fondo. Nadal levantó la mano, creyendo que había sido mala, y el juez de silla dio en principio el punto al balear, pero Berdych pidió el "Ojo de Halcón" y demostró que la pelota había botado dentro. El juez cambió su decisión y dio el punto a Berdych, y eso desató la ira y la protesta de Nadal, que reclamó la consulta del supervisor para que se repitiera el punto.
"Probablemente lo más justo es que el punto sea suyo, pero con todo lo que ha transcurrido después, el punto se tenía que haber repetido. Las cosas son muy claras: yo he influenciado al árbitro, pero el árbitro no se puede dejar influenciar por mí. Con lo cual, desde el primer momento en que él canta la bola, el punto se debe repetir", explicó Nadal molesto por la importancia que estaba adquiriendo el asunto.
Ve "lógica" su discusión
En cuanto a las declaraciones de Berdych, que consideró que el árbitro "le había tenido miedo a Nadal", el número uno del mundo ironizó. "Me ha tenido mucho porque el punto ha sido para él", dijo.
"Si yo creo que tengo razón, lógicamente puedo discutir. Me puedo haber equivocado, pero ¿discutir?. Estoy en mi tiempo legal para discutir", recordó Nadal, ya clasificado como primero de grupo para las semifinales.
Murray, su próximo rival
Sobre su siguiente rival, el local Andy Murray, segundo clasificado del grupo B, aseguró que "es un grandísimo jugador" al que "no vamos a descubrir" en su tierra. "Ya ha ganado en circunstancias alucinantes y en momentos importantísimos, por lo que creo que está preparado para ganarme mañana tranquilamente, sin problemas", añadió Nadal.
En respuesta a las declaraciones de Murray después de ganar a David Ferrer por 6-2 y 6-2, en las que el Dumblane aseguró que no tenía opción alguna de ganar a Rafa Nadal, el de Manacor aseguró que se trata de un intento del escocés por quitarse presión de encima. "Si lo ha dicho, os ha engañado a todos como a unos chinos", bromeó Nadal, ya más calmado después de la discusión sobre el incidente del punto contra Berdych.
