serketa
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Que nuestra liga ha dejado de ser competitiva es un hecho objetivo que venimos analizando en LIGA JUSTA desde que iniciamos nuestra andadura. Esa falta de competitividad no se debe solo al discriminatorio sistema de reparto económico de los derechos de TV de nuestra liga sino también a otras causas de diversa índole. Una de esas otras causas es el desigual trato que los principales medios de comunicación dispensan a los distintos clubes de primera y segunda división, mediante el que tratan de condicionar árbitros, estamentos, aficiones, e instituciones con el único fin de beneficiar a los mismos, Real Madrid o FC Barcelona, según el caso, y a costa del resto de equipos.
Cuando decimos “desigualdad de trato” no nos referimos a que estos medios dediquen mayor o menor espacio a cada uno de los equipos, sino a la falta de coherencia que estos medios demuestran cuando defienden o atacan a cada uno de los equipos. Quede claro de antemano que, en una economía de libre mercado, los medios de comunicación privados pueden libremente elegir la línea editorial que crean oportuna para la efectiva materialización de su objeto social y de su estrategia de negocio. Es decir, que el Diario Marca (en adelante, “Marca”) decida darle más espacio a la espaldinha de Cristiano Ronaldo que a la crónica de cualquier partido de otro equipo de primera es decisión única y exclusiva de los gestores de Marca, la cual hemos de respetar y respetamos. Sin embargo, el hecho de que los periodistas deportivos vulneren su código deontológico a favor de Real Madrid o FC Barcelona y a costa del resto de clubes es algo que censuramos enérgicamente.
Entre las normas de conducta que un periodista ha de seguir estan las siguientes:
- El respeto a la verdad,
- Perseguir la objetividad aunque se sepa inaccesible,
- Diferenciar con claridad entre información y opinión,
- Enfrentar las versiones sobre un hecho.
Pues bien, ayer tuvimos oportunidad de ver un nuevo claro ejemplo sobre lo que decimos en anteriores líneas. Marca publicó en su portada una fotografía del entrenador del Real Sporting de Gijón, D. Manuel Preciado, con el siguiente titular: “Manolo, te has pasado 20 pueblos”. Además de ello, el Marca publica un editorial, “Manuel Preciado es un gran técnico pero ha ido demasiado lejos”, y un artículo de opinión de D. Javier Domínguez con el titulo “Señor Preciado, se ha pasado 3 pueblos”
En la citada editorial y en el artículo de opinión se vulneran todas las normas deontológicas ya mencionadas, haciendo un ataque a la figura del entrenador del Real Sporting de Gijón, acusándole de cruzar la frontera que separa el populismo del insulto y la incitación a la violencia, reprochándole llamar canalla a Jose Mourinho, censurando su descalificación personal y culpándolo de cualquier circunstancia antideportiva que derivara del partido de El Molinón. De Mourinho nada de nada.
No se queda ahí el Marca, sino que acusa a Preciado de “provocar un ambiente casi de estado de excepción en un partido que ya tiene suficiente interés porque el Sporting tiene mimbres para darle un susto al líder.” No contento con ello, Marca quiere que el Señor Preciado “siga siendo un tío de pueblo, campechano y de los buenos” y le insta, por ser conveniente, a que “sus diferencias con Mourinho quedaran cerradas antes de las 19.00 horas del domingo para darle normalidad a lo que sólo es un partido de fútbol.” A Mourinho, nada de nada.
Con lo que dice Marca podemos, con matices, llegar a estar de acuerdo. Podemos estar de acuerdo en que el Sr. entrenador del Real Sporting de Gijón se ha excedido en sus palabras, las cuales no son acorde con el respeto y el fair play que se requiere en la vida y en el deporte. Estamos de acuerdo en eso. Pero, señores “periodistas” de Marca, ¿qué es lo que hace el Sr. Mourinho desde que llego a España que no sea sino criticar, ofender, agraviar, deshonrar, provocar y faltar el respeto de los rivales, árbitros e instituciones?
Desde que ha llegado a nuestra liga, el Sr. Mourinho no ha parado de ofender y menospreciar, desde mandar “a la Mi*****” a un árbitro, despreciando su labor en rueda de prensa, pasando por mandar a callar a un banquillo rival (el del RCD Espanyol) – Pochettino dijo tras el partido del Bernabéu, en relación con el Sr. Mourinho, “Pido a gritos respeto para los humildes, para nosotros también”-, por menospreciar el currículum de un compañero como Gregorio Manzano (al que dijo no conocer), hasta cuestionar la dignidad deportiva, por “dejarse perder” en el Nou Camp, de un club centenario como el Real Sporting de Gijón, club con una larga tradición en primera, que fomenta y trabaja una de las mejores canteras de España (la de Mareo) y que cuenta con una afición ejemplar, que lo ha demostrado asistiendo y apoyando a su equipo en situaciones límite (como en Segunda). Todo esto son algunos ejemplos que el Sr. Mourinho nos ha ofrecido en solo 3 meses entrenando en nuestra liga. Hay más.
Pues bien, respecto a Mourinho, Marca no ha publicado ni un solo editorial o portada censurando su actuación cuando esta ha sido ajena al fair play o al respeto deportivo. Marca, respecto a Mourinho, calla. Respecto a Preciado, el cual ha respondido a unas acusaciones de Mourinho, Marca ataca y lo eleva a asunto de capital importancia y de primera plana. Y todo con un objetivo final, beneficiar al Real Madrid en perjuicio del rival, en este caso el Real Sporting de Gijón.
Señores periodistas de Marca, ¿cuando empezareis a perseguir la objetividad, a respetar la verdad, a enfrentar las versiones de un hecho, a ser coherentes….? Vosotros, acompañados de otros muchos periodistas de otros medios, sois coparticipes de que nuestra liga se haya convertido en una pantomima en la que todo el mundo (árbitros, estamentos disciplinarios, prensa, RFEF, etc) rinde pleitesía a los dos “ricos” y, para ello, se pisotea la dignidad y el orgullo de nuestra competicion y la del resto de equipos y aficiones.