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V.I.P.
AMPLIO HISTORIAL DELICTIVO
«'Si me quitas la china, te mato', y me mordió»
Un policía local de Getxo relata cómo fue agredido por el 'revientalunas' en una identificación
«¿No sé qué tiene que hacer, dar un navajazo a un guardia para que le metan en la cárcel?», se pregunta el agente
«A ti te tengo enfilado. Y cuidado que la próxima vez voy a ir con una navaja», les advirtió
Lleva 22 años patrullando las calles de Getxo vestido con un uniforme de la Policía Municipal y nunca se había enfrentado a nada igual, «y mira que ha habido delincuentes, eh?». El agente habla del conocido como 'revientalunas' -Antonio G.G., de 21 años-, un delincuente multirreincidente que acumula decenas de imputaciones de robos en vehículos y al menos diez detenciones solo en la localidad getxotarra en los últimos meses -también ha sido arrestado en Bilbao-, algunas por agresiones a policías, él entre ellos, y atentado contra la autoridad. Sin embargo, sigue en la calle.
El ataque a este policía local ocurrió hace un par de semanas durante «una identificación parecida» a la que acabó con otro compañero herido por un mordisco en un dedo el pasado fin de semana. «Como suele 'trabajar' a la mañana en los coches en la zona de Romo, al verle le hicimos un cacheo preventivo para ver si tenía algo encima, ya sabes, lo que suele llevar: GPS, teléfonos móviles...». El agente se refiere a que, como insinúa su apodo, el 'revientalunas' se dedica a robar en vehículos objetos electrónicos y otros sin valor, como velas aromáticas, después de romper una luna con un destornillador. «Se pone agresivo, se le cruza el cable, no sé si está puesto de alguna sustancia...»
Pese a su juventud, su currículum delictivo le ha llevado ya al menos una vez a la cárcel de Nanclares de Oca, de donde salió el pasado 7 de febrero. «No es un tirado, sino un niño bien», matiza el agente, en referencia a que procede de una familia cómodamente asentada. «Ha perdido el norte», opina el policía sobre su violenta actitud.
«Cuatro policías en el suelo»
Entre las pertenencias que encontraron aquel día al registrarle, los agentes le aprehendieron un trozo de hachís. Cuando el policía le informó de que le iba a retirar la sustancia estupefaciente en aplicación de la Ley de Seguridad Ciudadana, el joven «se mosqueó» y comenzó a envalentonarse. «Si me quitas la china, te mato, voy a por ti aunque sea lo último que haga, a ti te tengo enfilado», le espetó al uniformado. Además, lanzó una advertencia: «Y tener cuidado, porque la próxima vez voy a ir con una navaja». Parecidas palabras empleó con el último policía agredido, «suele ponerse muy agresivo», justifica el agente.
Al final de la incidencia, al intentar quitarle el 'cannabis', el joven se revolvió y «terminamos cuatro agentes revolcados por el suelo. Cuando estaba tirado, me mordió en el muslo izquierdo (sobre el pantalón de loneta del uniforme). Fui a la mutua y hoy, dos semanas después, todavía me duele al tocar. El tariscazo fue fuerte, estuve cojo una hora en la clínica, tuve un moratón cinco días», recuerda.
Los policías afectados se sienten «impotentes» frente a la impunidad de este individuo, que campa a sus anchas por Algorta y alrededores. «En nuestro fuero interno pensamos: ¿pero qué tiene que hacer, dar un navajazo a un guardia para que los jueces le metan en la cárcel?». Y advierten: «cada vez está más alterado, le vamos a identificar -porque seguiremos haciéndolo-, y está desfasado. Eso ocurre día sí, día no... Hasta que entre en prisión y le salga todo... Al menos tiene 50 robos en vehículos». Tras la última detención, fue puesto a disposición judicial y quedó en libertad con cargos.
El correo digital.com
Como está el mundo....:icon_shake::icon_shake::icon_shake:
«'Si me quitas la china, te mato', y me mordió»
Un policía local de Getxo relata cómo fue agredido por el 'revientalunas' en una identificación
«¿No sé qué tiene que hacer, dar un navajazo a un guardia para que le metan en la cárcel?», se pregunta el agente
«A ti te tengo enfilado. Y cuidado que la próxima vez voy a ir con una navaja», les advirtió
Lleva 22 años patrullando las calles de Getxo vestido con un uniforme de la Policía Municipal y nunca se había enfrentado a nada igual, «y mira que ha habido delincuentes, eh?». El agente habla del conocido como 'revientalunas' -Antonio G.G., de 21 años-, un delincuente multirreincidente que acumula decenas de imputaciones de robos en vehículos y al menos diez detenciones solo en la localidad getxotarra en los últimos meses -también ha sido arrestado en Bilbao-, algunas por agresiones a policías, él entre ellos, y atentado contra la autoridad. Sin embargo, sigue en la calle.
El ataque a este policía local ocurrió hace un par de semanas durante «una identificación parecida» a la que acabó con otro compañero herido por un mordisco en un dedo el pasado fin de semana. «Como suele 'trabajar' a la mañana en los coches en la zona de Romo, al verle le hicimos un cacheo preventivo para ver si tenía algo encima, ya sabes, lo que suele llevar: GPS, teléfonos móviles...». El agente se refiere a que, como insinúa su apodo, el 'revientalunas' se dedica a robar en vehículos objetos electrónicos y otros sin valor, como velas aromáticas, después de romper una luna con un destornillador. «Se pone agresivo, se le cruza el cable, no sé si está puesto de alguna sustancia...»
Pese a su juventud, su currículum delictivo le ha llevado ya al menos una vez a la cárcel de Nanclares de Oca, de donde salió el pasado 7 de febrero. «No es un tirado, sino un niño bien», matiza el agente, en referencia a que procede de una familia cómodamente asentada. «Ha perdido el norte», opina el policía sobre su violenta actitud.
«Cuatro policías en el suelo»
Entre las pertenencias que encontraron aquel día al registrarle, los agentes le aprehendieron un trozo de hachís. Cuando el policía le informó de que le iba a retirar la sustancia estupefaciente en aplicación de la Ley de Seguridad Ciudadana, el joven «se mosqueó» y comenzó a envalentonarse. «Si me quitas la china, te mato, voy a por ti aunque sea lo último que haga, a ti te tengo enfilado», le espetó al uniformado. Además, lanzó una advertencia: «Y tener cuidado, porque la próxima vez voy a ir con una navaja». Parecidas palabras empleó con el último policía agredido, «suele ponerse muy agresivo», justifica el agente.
Al final de la incidencia, al intentar quitarle el 'cannabis', el joven se revolvió y «terminamos cuatro agentes revolcados por el suelo. Cuando estaba tirado, me mordió en el muslo izquierdo (sobre el pantalón de loneta del uniforme). Fui a la mutua y hoy, dos semanas después, todavía me duele al tocar. El tariscazo fue fuerte, estuve cojo una hora en la clínica, tuve un moratón cinco días», recuerda.
Los policías afectados se sienten «impotentes» frente a la impunidad de este individuo, que campa a sus anchas por Algorta y alrededores. «En nuestro fuero interno pensamos: ¿pero qué tiene que hacer, dar un navajazo a un guardia para que los jueces le metan en la cárcel?». Y advierten: «cada vez está más alterado, le vamos a identificar -porque seguiremos haciéndolo-, y está desfasado. Eso ocurre día sí, día no... Hasta que entre en prisión y le salga todo... Al menos tiene 50 robos en vehículos». Tras la última detención, fue puesto a disposición judicial y quedó en libertad con cargos.
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