Ratzinger y Harry Potter

Jinks

V.I.P.
En febrero del 2003 la prensa esparció por el mundo la falsa noticia de que el Vaticano, y después, que el mismo Juan Pablo II, aprobaban la novela Harry Potter. El lector recordará que surgieron titulares como: "Vaticano: Harry Potter OK". El error comenzó cuando un sacerdote del Consejo Pontificio para la Cultura expresó su opinión favorable.


Ahora se descubre que el 7 de marzo del 2003, un mes después de que la prensa confundiera al mundo, el cardenal Ratzinger (hoy Benedicto XVI) envió una carta a Gabriele Kuby, sociólogo alemán, agradeciéndole por su "instructivo" libro en que advierte sobre los peligros de la novela Harry Potter. No podemos, sin embargo, concluir que el Papa condena a Harry Potter, ya que Ratzinger escribió la carta antes de comenzar su pontificado. No fue tampoco un pronunciamiento oficial del Prefecto de la Doctrina de la Fe. El magisterio no suele declararse sobre obras particulares sino sobre la doctrina. Entonces debemos saber discernir basado en ella. Sin embargo, siempre ayuda el discernimiento de un buen pastor de probada virtud y competencia. Es por eso que, sin ser magisterial, la carta de Ratzinger tiene gran valor.

Kuby, en su libro, titulado Harry Potter - gut oder bose (Harry Potter - bueno o malo), dice que los libros de Harry Potter corrompen los corazones de los jóvenes, obstaculizando el desarrollo de un sentido bien ordenado del bien y del mal, por lo tanto dañando su relación con Dios mientras esa relación está aun en su infancia. Además, según Kuby, el mundo de los humanos es denigrado mientras que el mundo de las brujas y hechiceros es glorificado, como si el mal fuese bueno.

El Cardenal Ratzinger escribió a Kuby: "Es bueno que usted ilumine a la gente sobre Harry Potter porque esas son seducciones sutiles que actuan desapercibidamente y por eso profundamente distorsionan la cristiandad en el alma antes de que pueda crecer apropiadamente" La carta de Ratzinger también anima a Kuby a enviar su libro al Padre Peter Fleedwood, cuyos comentarios a la prensa suscitaron la confusión.


En una segunda carta enviada a Kuby el 27 de mayo, 2003, el Cardenal Ratzinger "con gusto" da su permiso a Kuby para hacer público "mi juicio sobre Harry Potter".


Fuente: Homilía.org

 
Arriba