Ocho respuestas sobre los controladores

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V.I.P.
1- ¿Cuánto cobran realmente?

En estos momentos, su retribución media ronda los 200.000 euros anuales, según Fomento. Los controladores, sin embargo, hablan de sueldos medios algo inferiores: entre 150.000 y 180.000 euros. Por Internet circula una nomina de un controlador de Canarias. El sueldo después de impuestos que aparece en esa nómina ronda los 6.000 euros netos al mes.

Desde la reforma que abordó José Blanco a principios de año, sus sueldos se han reducido entre un 40% y un 50%. En el año 2009, AENA gastó 840 millones de euros –cotizaciones a la Seguridad Social incluidas– en pagar a sus 2.400 controladores. El sueldo medio era de unos 330.000 euros brutos anuales. Hubo 127 controladores, los mejor pagados, que el año pasado llegaron a ganar entre 540.000 y 720.000 euros brutos.

2- ¿Por qué cobraban tanto?

El origen es un convenio que firmaron los controladores y el ministro de Fomento Rafael Arias-Salgado en 1999. En ese acuerdo laboral, se fijaron unos sueldos base que, descontando inflación, hoy equivaldrían a unos 140.000 euros brutos por 1.200 horas de trabajo al año. Sin embargo, el número de horas del convenio se fueron quedando cortas, así que Aena cubrió el resto por medio de horas extras, que se pagaban a más del doble que las normales. Cada controlador podía hacer hasta 600 horas extraordinarias más al año, lo que permitió que sus sueldos se multiplicasen a medida que aumentaba el tráfico aéreo en España. Entre el año 2000 y el 2007 (el año récord), el número de pasajeros en los aeropuertos españoles pasó de 140,9 millones a 210,4 millones.

3- ¿Faltan controladores?

Según su sindicato, USCA, sí: faltan controladores, y ése es el origen de los disparatados sueldos y del conflicto laboral actual. Los controladores argumentan que para AENA era más barato pagar horas extras que contratar a nuevos controladores. Desde el Gobierno lo niegan. En el año 1999, según explicó Zapatero el jueves en el Congreso, el ratio de operaciones por controlador era de 766 al año y hoy es de 708. En el año 1999 había 1.641 controladores y hoy son 2,418. “No están más sobrecargados de trabajo, en absoluto”, asegura Zapatero.

Según los controladores, la cuenta del ratio de operaciones es engañosa porque en los últimos años se han construido muchos aeropuertos nuevos con una tasa de vuelos muy baja, pero que igualmente requieren controladores.

Desde el año 2006, AENA no ha convocado nuevas plazas para aumentar la plantilla. Extraoficialmente, fuentes de AENA argumentan que no se quería que hubiese más controladores con las ventajosas condiciones laborales del convenio de 1999.

4- ¿En qué consiste la reforma que puso en marcha José Blanco?

Tras varios problemas en Barajas que Fomento relaciona con presiones del sindicato USCA cara a la renegociación del convenio colectivo, el ministro José Blanco pide el apoyo del Congreso para reformar el servicio de Navegación Aérea. El 5 de febrero de 2010, el Gobierno aprueba un real decreto y después una ley, el 15 de abril, que rebaja el sueldo de los controladores un 40% y eleva el horario anual de 1.200 a 1.670 horas, más otras 80 horas extras como máximo. La nueva ley también da amplios poderes a AENA para regular los turnos y los procedimientos, una cuestión que –según el convenio de 1999– también dependía de los propios controladores.

5- ¿Cómo son ahora sus condiciones laborales?

En los últimos meses, desde que AENA fija los turnos, los días de trabajo de los controladores han aumentado. Según USCA, se dan casos de controladores que han trabajado 28 días en un mes y hay presentadas denuncias porque AENA ha rechazado permisos incluso para cuidado de niños. La causa es doble.

La primera, que la nueva ley también fijaba un límite de edad para trabajar en determinados puestos de 57 años. Este tope ha provocado que el número de controladores operativos haya bajado en este año en 189 personas. Posteriormente, hace unos meses, el Gobierno dio marcha atrás con una modificación de la ley que permite de nuevo a estos controladores de más de 57 años volver al trabajo, pero aún no se han reincorporado y hay incluso dudas de que todos puedan hacerlo.

La segunda, el aumento de bajas por razones médicas, que casi se han triplicado. Según Fomento, las bajas médicas son una estrategia de presión para bloquear la reforma. Los controladores argumentan que son culpa de la “presión a la que se somete al colectivo”.

6- ¿Qué cambió en el BOE del 3 de diciembre?

Como consecuencia de las bajas y del problema de los controladores de más de 57 años, las 1.670 horas laborales que se fijaron se habían quedado cortas. Semanas antes, el USCA advirtió a AENA que varios controladores habían alcanzado ya esa cifra y, al no poder hacer más de 80 horas extras, tenían que dejar de trabajar para no incumplir la ley, según su intepretación.

En algunos aeropuertos, como Santiago, empezaron los problemas por esta cuestión. Según el Gobierno, era una táctica organizada para provocar una huelga encubierta cara a las navidades y por eso el 3 de diciembre aprobó un nuevo decreto ley (PDF) –el cuarto en un año sobre este asunto– para “clarificar” las nuevas condiciones laborales de los controladores.

En el decreto se establece que en las 1.670 horas anuales no entran “otras actividades laborales de carácter no aeronáutico, tales como imaginarias, periodos de formación, permisos sindicales, licencias y ausencias por incapacidad laboral”.

7- ¿El boicot del 3 de diciembre fue planificado o espontáneo?

La Fiscalía lo está investigando. Según el Gobierno, fue planificado y culpa directamente a los dirigentes del USCA. “Sabíamos que estaban preparando algo, y por eso nos adelantamos con el decreto”, asegura un miembro del Gobierno. Los controladores responden que fue un parón espontáneo, consecuencia del “cabreo” ante el nuevo decreto. “Estábamos pendientes de lo que venía en el BOE porque José Blanco anunció el día antes que habría algo del tema y, cuando vimos el decreto, la gente ya no pudo más y explotó”, afirma un controlador. “No lo ha montado el sindicato. De hecho, el USCA nos pedía que volviésemos al trabajo; esto le ha sobrepasado al sindicato, que además lleva desde hace meses una estrategia de perfil bajo para intentar mejorar su imagen pública y solucionar el asunto negociando”, argumenta ese mismo controlador, que prefiere no dar su nombre por miedo a sanciones.

8- ¿Volverán los paros cuando termine el Estado de Alarma?

Es la gran pregunta. José Blanco esta semana ha querido quitar algo de hierro a la situación intentando diferenciar entre los líderes de la revuelta y el resto de los controladores. De fondo hay un problema aún no resuelto: que no sobran controladores y su papel es fundamental para toda la economía, más aún en un país que tanto depende del turismo. Si el Gobierno despide a los más de 400 que se negaron a trabajar el viernes, de facto bloquearía el espacio aéreo español. El sindicato USCA cree que de una manera o de otra se llegará a un acuerdo y argumentan que sus reivindicaciones sólo incluyen las condiciones laborales y no el sueldo, que dan por bueno con la rebaja del 40%. El gran problema, que desde este viernes lo que era un enquistado y caro conflicto laboral se ha transformado en un caso abierto por sedición.
 
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