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Experto
La Policía Nacional ha informado hoy de la detención de nueve personas (ocho seguidores radicales del Madrid y uno del Rayo) acusadas de participar en los altercados ocurridos antes y después del derbi madrileño del pasado sábado en el Santiago Bernabéu.
La Jefatura Superior de Policía ha explicado que “todos los detenidos pertenecen a los grupos radicales de ambas aficiones” y ha señalado que ya han sido puestos a disposición judicial como presuntos autores de un delito de tenencia ilícita de armas, atentado contra agentes de la autoridad y desórdenes públicos.
Los primeros incidentes ocurrieron sobre las 17:15 de la tarde en la calle Marceliano Santamaría, muy cerca del estadio madridista. Varios ciudadanos informaron a la Policía de una pelea entre grupos radicales de ambas aficiones, que incluyeron lanzamiento de piedras, botellas y destrozos en el mobiliario urbano de la capital.
Los implicados huyeron con dirección al Paseo de la Castellana, donde continuaron los incidentes después de que los radicales volcaran un contenedor de vidrio con la intención de atacar a los cuerpos de seguridad, del mismo modo que lanzaron sillas, papeleras y señales de circulación arrancadas. Fue en ese momento cuando se detuvo a tres de los jóvenes relacionados con la pelea.
Una hora después del término del partido, los agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) detuvieron a seis personas más mientras escoltaban a un grupo de 200 aficionados rayistas por el Paseo de la Castellana, grupo que fue atacado por varios seguidores merengues mediante el lanzamiento de piedras, botellas y bengalas. En total, la UIP identificó a 292 personas, tramitó 43 actas de sanción e intervino diversos objetos, como ocho palos de madera, cuatro bengalas, dos artefactos pirotécnicos y varias armas blancas.
defensacentral.com
La Jefatura Superior de Policía ha explicado que “todos los detenidos pertenecen a los grupos radicales de ambas aficiones” y ha señalado que ya han sido puestos a disposición judicial como presuntos autores de un delito de tenencia ilícita de armas, atentado contra agentes de la autoridad y desórdenes públicos.
Los primeros incidentes ocurrieron sobre las 17:15 de la tarde en la calle Marceliano Santamaría, muy cerca del estadio madridista. Varios ciudadanos informaron a la Policía de una pelea entre grupos radicales de ambas aficiones, que incluyeron lanzamiento de piedras, botellas y destrozos en el mobiliario urbano de la capital.
Los implicados huyeron con dirección al Paseo de la Castellana, donde continuaron los incidentes después de que los radicales volcaran un contenedor de vidrio con la intención de atacar a los cuerpos de seguridad, del mismo modo que lanzaron sillas, papeleras y señales de circulación arrancadas. Fue en ese momento cuando se detuvo a tres de los jóvenes relacionados con la pelea.
Una hora después del término del partido, los agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) detuvieron a seis personas más mientras escoltaban a un grupo de 200 aficionados rayistas por el Paseo de la Castellana, grupo que fue atacado por varios seguidores merengues mediante el lanzamiento de piedras, botellas y bengalas. En total, la UIP identificó a 292 personas, tramitó 43 actas de sanción e intervino diversos objetos, como ocho palos de madera, cuatro bengalas, dos artefactos pirotécnicos y varias armas blancas.
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