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V.I.P.
Una mujer saudí, condenada a muerte por brujería, ha sido decapitada hoy, según ha anunciado el Ministerio del Interior en un comunicado recogido por la agencia oficial Spa. Amina bin Abdelhalim Nassar ha sido ejecutada en la provincia de Jawf, en el norte del país.
La práctica de la brujería está estrictamente prohibida por el islam. Arabia Saudí aplica en su legislación una versión rigorista de la Sharía, el código islámico, según la escuela suní wahabí.
Con la decapitación de hoy, ascienden a 73 el número de ejecuciones por la espada aplicadas desde enero en el país guardián de los lugares sagrados de La Meca y Medina. Sólo China (con 1.300 millones de habitantes, frente a los 28 millones de Arabia Saudí) aventaja al régimen de los Saud en número de aplicaciones de la pena capital.
Según Amnistía Internacional, el número de ejecuciones en Arabia Saudí avanza «a un ritmo alarmante». Esa organización cifra en 140 los presos que están en el corredor de la muerte.
La violación, la apostasía, el robo a mano armada y el tráfico de drogas son algunos de los delitos condenados con la pena capital en el más fundamentalista de los regímenes musulmanes. Las ejecuciones se llevan a cabo por decapitación, con frecuencia en plaza pública.
Fuente: ABC
La práctica de la brujería está estrictamente prohibida por el islam. Arabia Saudí aplica en su legislación una versión rigorista de la Sharía, el código islámico, según la escuela suní wahabí.
Con la decapitación de hoy, ascienden a 73 el número de ejecuciones por la espada aplicadas desde enero en el país guardián de los lugares sagrados de La Meca y Medina. Sólo China (con 1.300 millones de habitantes, frente a los 28 millones de Arabia Saudí) aventaja al régimen de los Saud en número de aplicaciones de la pena capital.
Según Amnistía Internacional, el número de ejecuciones en Arabia Saudí avanza «a un ritmo alarmante». Esa organización cifra en 140 los presos que están en el corredor de la muerte.
La violación, la apostasía, el robo a mano armada y el tráfico de drogas son algunos de los delitos condenados con la pena capital en el más fundamentalista de los regímenes musulmanes. Las ejecuciones se llevan a cabo por decapitación, con frecuencia en plaza pública.
Fuente: ABC