Al poco de mudarme de casa me emborraché en la feria y no sabía como volver. La gente que más o menos me conocía me llevó a mi casa, pero a la vieja. Yo les decía "aquí no vivo" pero como estaba borracho no me creían. Hasta tres veces me llevaron y yo volvia otra vez a la feria. Menos mal que me encontró mi hermano y me llevó a mi casa (a la buena)
No. Soy muy detallista y disfruto mucho más regalando que recibiendo regalos. Pero en mi situación,el día de San Valentín, es más fácil recibir una paliza que un regalo.