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Experto
Xavi Hernández, el cañón de Terrassa
El centrocampista del FC Barcelona, Xavi Hernández, celebra su gol ante el Granada / FOTO: Alberto Estévez - EFE
No es una bestia a nivel físico ni un goleador nato, pero tuvo que ser un cañonazo de Xavi Hernández el que ganase ayer el partido para el Barça. El de Terrassa es de esos futbolistas que se notan mucho cuando están en el campo, pero sobre todo uno se acuerda de él cuando no está. Porque sin Xavi, el Barça es menos Barça. Es así y es lo que hay. Porque el señor Hernández, el futbolista con más partidos (636) en la historia del FC Barcelona, es quien mejor encarna el estilo del mejor equipo de la historia, el que ganó seis títulos de seis el mismo año jugando como los ángeles, el que ha maravillado al planeta por mimar y cuidar la pelota como nadie. Y eso último es lo que mejor sabe hacer el crack de Terrassa: quedarse eternamente con el balón, tratarlo con dulzura casi siempre y patearlo sin piedad sólo cuando es estrictamente necesario para batir a los porteros rivales. Y todo eso hizo ayer Xavi cuando Tito Vilanova lo metió en el campo en el minuto 52, con 0-0 en el marcador, y con el equipo gripado tras una primera parte sin apenas llegada y con un ritmo de juego cansino y plomizo.
Fue entrar el '6' del Barça y engrasarse los engranajes del líder de la Liga. Porque con Xavi en la línea de tres cuartos del campo, las líneas de pase más invisibles cobran visibilidad, los compañeros más pasivos empiezan a moverse al son que él marca y los defensas, centrados básicamente en la marca de Messi, tienen un nuevo quebradero de cabeza. Un futbolista liviano pero con una fe en sí mismo y en su equipo a prueba de bomba. Porque esa es otra de las grandes virtudes de Xavi: no alardea de ello, pero se sabe uno de los mejores del mundo en términos globales y el mejor sin duda en su posición. Y eso le da una fortaleza mental espectacular y un tremendo poder intimidatorio entre los rivales. Por eso, cuando Xavi saltó ayer al terreno de juego, sus compañeros y el público creyeron aún más en que el triunfo era posible y el Granada lo viobastante más complicado.
Sin embargo, no le fue nada fácil al de Terrassa superar a Toño, el portero del conjunto andaluz. Y es que el ex guardameta del Racing le sacó al centrocampista azulgrana un disparo a bocajarro aún con 0-0 en el marcador. Tuvo que ser en el minuto 87, con los merengues ya frotándose las manos, cuando Xavi se sacó de la manga un cañardo desde la frontal del área que rompió la igualada y certificó el triunfo culé. Es su diana 49 en Liga. En Granada ya le temen: tres partidos contra los andaluces y gol de Xavi en los tres.
Fuente: Mundo Deportivo.
- El timón del Barça, ayer suplente, le cambió la cara al equipo cuando salió en la segunda parte y abrió el camino del triunfo con un cañardo desde fuera del área
El centrocampista del FC Barcelona, Xavi Hernández, celebra su gol ante el Granada / FOTO: Alberto Estévez - EFE
No es una bestia a nivel físico ni un goleador nato, pero tuvo que ser un cañonazo de Xavi Hernández el que ganase ayer el partido para el Barça. El de Terrassa es de esos futbolistas que se notan mucho cuando están en el campo, pero sobre todo uno se acuerda de él cuando no está. Porque sin Xavi, el Barça es menos Barça. Es así y es lo que hay. Porque el señor Hernández, el futbolista con más partidos (636) en la historia del FC Barcelona, es quien mejor encarna el estilo del mejor equipo de la historia, el que ganó seis títulos de seis el mismo año jugando como los ángeles, el que ha maravillado al planeta por mimar y cuidar la pelota como nadie. Y eso último es lo que mejor sabe hacer el crack de Terrassa: quedarse eternamente con el balón, tratarlo con dulzura casi siempre y patearlo sin piedad sólo cuando es estrictamente necesario para batir a los porteros rivales. Y todo eso hizo ayer Xavi cuando Tito Vilanova lo metió en el campo en el minuto 52, con 0-0 en el marcador, y con el equipo gripado tras una primera parte sin apenas llegada y con un ritmo de juego cansino y plomizo.
Fue entrar el '6' del Barça y engrasarse los engranajes del líder de la Liga. Porque con Xavi en la línea de tres cuartos del campo, las líneas de pase más invisibles cobran visibilidad, los compañeros más pasivos empiezan a moverse al son que él marca y los defensas, centrados básicamente en la marca de Messi, tienen un nuevo quebradero de cabeza. Un futbolista liviano pero con una fe en sí mismo y en su equipo a prueba de bomba. Porque esa es otra de las grandes virtudes de Xavi: no alardea de ello, pero se sabe uno de los mejores del mundo en términos globales y el mejor sin duda en su posición. Y eso le da una fortaleza mental espectacular y un tremendo poder intimidatorio entre los rivales. Por eso, cuando Xavi saltó ayer al terreno de juego, sus compañeros y el público creyeron aún más en que el triunfo era posible y el Granada lo viobastante más complicado.
Sin embargo, no le fue nada fácil al de Terrassa superar a Toño, el portero del conjunto andaluz. Y es que el ex guardameta del Racing le sacó al centrocampista azulgrana un disparo a bocajarro aún con 0-0 en el marcador. Tuvo que ser en el minuto 87, con los merengues ya frotándose las manos, cuando Xavi se sacó de la manga un cañardo desde la frontal del área que rompió la igualada y certificó el triunfo culé. Es su diana 49 en Liga. En Granada ya le temen: tres partidos contra los andaluces y gol de Xavi en los tres.
Fuente: Mundo Deportivo.