Texas elimina la cena especial a condenados antes de ser ejecutados

Jinks

V.I.P.


Desde hoy el Estado suprime el beneficio a los presos tras hacer lugar a una petición de un senador que consideraba esa comida un "privilegio extremadamente inadecuado".


Desde hoy los condenados a muerte en el estado de Texas, en Estados Unidos, no gozarán del beneficio de acceder a una última cena especial en la que puedan elegir qué comer antes de ser ejecutados.

La medida se tomó luego de que el senador John Whitmire considerara "extremadamente inapropiado" conceder a los reos tal "privilegio".

Whitmire además de legislador es presidente del Comité de Justicia Criminal del Senado y en una carta enviada enviada al director ejecutivo del Departamento de Justicia Criminal de Texas, Brad Livingston, explicó sus razones, que finalmente fueron tomadas en cuenta.

A través de un comunicado, Livingston señala que las consideraciones del legislador por Texas se han tenido en cuenta y desde hoy los presos condenados recibirán la misma comida que el resto de los internos de un penal.

"Creo que las preocupaciones del senador Whitmire acerca de permitir a los condenados a muerte elegir su última comida son válidas", sostuvo Livingston en el comunicado.

Lo que enojo al senador Whitmire y lo llevo a llamar beneficio "extremadamente inapropiado" otorgar cenas especiales, fue la actitud del convicto Lawrence Russell Brewer, un racista condenado a muerte por el asesinato de un hombre negro, cuando pidió antes de ser ejecutado una suculenta comida que ni siquiera probó.

La decisión del departamento de justicia texano se suma a la lista de cuestionamientos que está recibiendo la pena capital en Estados Unidos, y otros países del mundo tras la ejecución de Troy Davis en Georgia llevada a cabo ayer.

La muerte de Davis reabrió el debate debido a que fue ejecutado habiendo dudas sobre su culpabilidad y un rechazo manifiesto en todo el planeta a la forma en que fue juzgado.

Más allá de las decisiones y las polémicas, Texas es el estado que más ejecuciones registra en Estados Unidos desde 1976 con un total de 475 muertes, tras un periodo de 10 años en que la media estuvo suspendida.

Fuente: Los Andes. com
 
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