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V.I.P.
Marina Alabau, primer oro del deporte español en los Juegos
La sevillana Marina Alabau es la primera medalla de oro del deporte español en los Juegos Olímpicos de Londres. Alabau conquistó el oro en la categoría RS:X a lo grande después de acabar la Medal Race en el primer puesto. En la regata, con siete puntos de control, Marina Alabau no quiso ni calcular sino demostrar que es la más grande. Sus seguidoras eran la israelí Le Korsic y la finlandesa Tu Petaja, pero tenían que aventajarle en más de siete puestos para que la sevillana perdiese el oro. Alabau compitió relajada, pero competitiva. Ya dio información de su estado de ánimo por la mañana. "Me voy con una sonrisa de oreja a oreja en el club, es el momento que he soñado toda mi vida". Y Alabau cumplió con un manejo excelente de la prueba, demostrando que es la mejor windsurfista del mundo. Y lo bordó en la regata. Estuvo enorme y terminó primera. Fue oro a lo grande.
Gerardo Pombo, presidente de la Federación de Vela o Miguel Cardenal, secretario de Estado para el Deporte, han estado en Weymouth contemplando la regata. Marina Alabau, que con seis años ya estaba con la tabla en el mar. Enhorabuena a Marina, que ya es de oro.
Tango de plata para Andrea Fuentes y Ona Carbonell
Plata para el dúo español, formado por Andrea Fuentes y Ona Carbonell, en la primera final de sincronizada. España llegaba con una décima menos que China, su gran rival por la plata, pero lo recuperó con una actuación soberbia, sin fallos de sincronización, lo que provocó que superará a las asiáticas por únicamente tres centésimas (192.900). Los jueces le aumentaron la nota y valoraron la complejidad del ejercicio. El oro fue para Rusia (197,100), la gran favorita, la plata para España (192,900) y el bronce se lo llevó finalmente China (192.870).
Andrea y Ona interpretaron un tango espectacular, que levantó los aplausos del Centro Acuático londinense. Ambas se abrazaron de alegría al ver la puntuación. La primera parte del ejercicio fue más impactante, con una apnea de más de 20 segundos y unas figuras de gran nivel, tanto en la ejecución como en la parte artística. La plata premia el gran trabajo de las sirenas españolas, que se mantienen en un podio olímpico después de haber ganado la misma medalla en Pekín 2008. Andrea Fuentes repite y ya suma tres medallas olímpicas, pero Ona Carbonell ha sustituido con maestría a la mismísima Gemma Mengual, y se confirma como el futuro de este deporte a sus 22 años. Era su estreno.
El equipo español lleva desde inicios de 2011 preparando este ejercicio. De una complejidad técnica inaudita, con muchos elementos artísticos innovadores y apneas que en su totalidad superan los dos minutos, el dúo tenía el propósito de sorprender a los jueces y conseguir la plata en Londres 2012. Ese era el final de un largo camino cuya primera parada fue en Shanghai, en el Mundial de 2011. En casa de China, su gran rival, el dúo formado por Andrea Fuentes y Ona Carbonell logró el bronce debido a varios errores de sincronización y a la predilección de los jueces por el equipo anfitrión, en auge, pero la coreografía española sólo podía ir a mejor. Y así fue.
Antes de ese Mundial, España ya interpretó este ejercicio en la Copa de Europa de Sheffield (Inglaterra) a modo de prueba. La entrenadora rusa se acercó a Anna Tarrés, la seleccionadora española, y le transmitió su asombro por la dificultad y el riesgo que corría España con este ejercicio. Desde después del Mundial, el equipo se ha focalizado en mejorar todas las rutinas olímpicas, en especial este tango. Para ello, asistieron a clases para aprender los gestos y movimientos habituales, se sometieron a una dieta naturista para que las nadadoras tuviesen una figura más esbelta y le aplicaron algunos matices en la parte final de La Cumparsita para intentar finalizar con más ritmo.
Mañana, las chicas disfrutarán de una jornada de descanso y el jueves comenzarán la final de equipo, con la interpretación de la rutina técnica. El viernes, interpretarán el libre en la gran final. Cada coreografía vale el 50 por ciento de la nota y únicamente compiten ocho equipos.
La sevillana Marina Alabau es la primera medalla de oro del deporte español en los Juegos Olímpicos de Londres. Alabau conquistó el oro en la categoría RS:X a lo grande después de acabar la Medal Race en el primer puesto. En la regata, con siete puntos de control, Marina Alabau no quiso ni calcular sino demostrar que es la más grande. Sus seguidoras eran la israelí Le Korsic y la finlandesa Tu Petaja, pero tenían que aventajarle en más de siete puestos para que la sevillana perdiese el oro. Alabau compitió relajada, pero competitiva. Ya dio información de su estado de ánimo por la mañana. "Me voy con una sonrisa de oreja a oreja en el club, es el momento que he soñado toda mi vida". Y Alabau cumplió con un manejo excelente de la prueba, demostrando que es la mejor windsurfista del mundo. Y lo bordó en la regata. Estuvo enorme y terminó primera. Fue oro a lo grande.
Gerardo Pombo, presidente de la Federación de Vela o Miguel Cardenal, secretario de Estado para el Deporte, han estado en Weymouth contemplando la regata. Marina Alabau, que con seis años ya estaba con la tabla en el mar. Enhorabuena a Marina, que ya es de oro.
Tango de plata para Andrea Fuentes y Ona Carbonell
Plata para el dúo español, formado por Andrea Fuentes y Ona Carbonell, en la primera final de sincronizada. España llegaba con una décima menos que China, su gran rival por la plata, pero lo recuperó con una actuación soberbia, sin fallos de sincronización, lo que provocó que superará a las asiáticas por únicamente tres centésimas (192.900). Los jueces le aumentaron la nota y valoraron la complejidad del ejercicio. El oro fue para Rusia (197,100), la gran favorita, la plata para España (192,900) y el bronce se lo llevó finalmente China (192.870).
Andrea y Ona interpretaron un tango espectacular, que levantó los aplausos del Centro Acuático londinense. Ambas se abrazaron de alegría al ver la puntuación. La primera parte del ejercicio fue más impactante, con una apnea de más de 20 segundos y unas figuras de gran nivel, tanto en la ejecución como en la parte artística. La plata premia el gran trabajo de las sirenas españolas, que se mantienen en un podio olímpico después de haber ganado la misma medalla en Pekín 2008. Andrea Fuentes repite y ya suma tres medallas olímpicas, pero Ona Carbonell ha sustituido con maestría a la mismísima Gemma Mengual, y se confirma como el futuro de este deporte a sus 22 años. Era su estreno.
El equipo español lleva desde inicios de 2011 preparando este ejercicio. De una complejidad técnica inaudita, con muchos elementos artísticos innovadores y apneas que en su totalidad superan los dos minutos, el dúo tenía el propósito de sorprender a los jueces y conseguir la plata en Londres 2012. Ese era el final de un largo camino cuya primera parada fue en Shanghai, en el Mundial de 2011. En casa de China, su gran rival, el dúo formado por Andrea Fuentes y Ona Carbonell logró el bronce debido a varios errores de sincronización y a la predilección de los jueces por el equipo anfitrión, en auge, pero la coreografía española sólo podía ir a mejor. Y así fue.
Antes de ese Mundial, España ya interpretó este ejercicio en la Copa de Europa de Sheffield (Inglaterra) a modo de prueba. La entrenadora rusa se acercó a Anna Tarrés, la seleccionadora española, y le transmitió su asombro por la dificultad y el riesgo que corría España con este ejercicio. Desde después del Mundial, el equipo se ha focalizado en mejorar todas las rutinas olímpicas, en especial este tango. Para ello, asistieron a clases para aprender los gestos y movimientos habituales, se sometieron a una dieta naturista para que las nadadoras tuviesen una figura más esbelta y le aplicaron algunos matices en la parte final de La Cumparsita para intentar finalizar con más ritmo.
Mañana, las chicas disfrutarán de una jornada de descanso y el jueves comenzarán la final de equipo, con la interpretación de la rutina técnica. El viernes, interpretarán el libre en la gran final. Cada coreografía vale el 50 por ciento de la nota y únicamente compiten ocho equipos.