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Experto
La manifestación independentista celebrada el pasado martes en Barcelona con motivo de la Diada ha disparado el debate sobre la posibilidad de que Cataluña se separe del resto de España. Un debate que también ha salpicado al deporte desde el momento en el que Pep Guardiola apoyó la marcha con un mensaje específico: "Aquí tenéis mi voto para la independencia"
Su mensaje, unido a otros gestos (la señera en la camiseta del Barça) ha empezado a levantar viejas dudas e hipótesis sobre la futura 'nueva España'. ¿Cómo afectaría a 'La Roja'? ¿Y al deporte olímpico? ¿Podría jugar el Barça en la Liga española o debería jugar en la Catalana?
Al respecto de esta duda, el presidente culé, Sandro Rosell se mostró tajante ayer: "No tengo ninguna duda de que jugaríamos en la Liga de la LFP, como el Mónaco juega en la Primera División de Francia".
Pues bien, la realidad rebate la teoría del mandatario. Hoy por hoy, en caso de independencia de Cataluña, el Barça no podría jugar en la Primera División española toda vez que la legislación vigente impide que equipos no españoles jueguen en nuestras fronteras.
Así, según informa la Cadena Cope, la ley del Deporte impide que cualquier equipo extranjero pueda participar en nuestra Liga con una única excepción recogida en el texto: Andorra.
Así pues, en caso de que se consiguiese la independencia, sería el Parlamento el que debería mutar la Ley para poder dar cabida ya no sólo al FC Barcelona, sino al RCD Espanyol y a aquellos equipos de categorías inferiores que también quisieran seguir compitiendo en la Liga Española.
Éste, con todo, no sería el único paso. Una vez se produjera la reforma de la norma, Real Federación Española de Fútbol primero y Liga de Fútbol Profesional después, tendrían que dar su visto bueno, puesto que los estatutos de ambos organismos no permite que haya conjuntos extranjeros jugando en España salvo los ya casos citados de conjuntos andorranos.
Algo similar ocurriría con el baloncesto. La ACB también tendría que dar el visto bueno a la participación del Barça y del resto de conjuntos catalanes.
El precedente portugués
En España ya hemos tenido un precedente similar al que podría suceder en un futuro hipotético de una Cataluña independiente. El Sporting Clube Campomairense pidió en los 90 ser parte de las competiciones españolas. Este conjunto (que llegó a militar en la 1ª División de Portugal) está apenas a 15 km de Badajoz.
Éste fue el motivo por el que solicitaron pertenecer a una competición económicamente más poderosa que la lusa. Sin embargo, la petición fue rechazada por los organismos españoles, toda vez que no se podría hacer excepciones. Todos los equipos portugueses podrían haber solicitado su ingreso en España, lo que habría creado una suerte de Liga Ibérica, opción, por cierto, reclamada por ciertos sectores de la opinión pública en el país vecino.
Excepciones internacionales
En sectores catalanes se usa tradicionalmente el ejemplo de la Premier League o del Mónaco (como hizo ayer Rosell) para afirmar que el Barça podría jugar en la Liga Española. Sin embargo, estas opiniones no matizan la diferencia de legislación entre estos países y la norma española.
Así, por ejemplo, el Swansea (conjunto galés) puede jugar en la Premier League por varios motivos. El primero, que el deporte en Reino Unido es privada y no pública. Son los equipos y federaciones los que deciden. El segundo, que Gales no es un país independiente, pese a que juega con selección propia.
El Mónaco, por su parte, juega en la League 1 porque así lo establece la ley en un caso muy similar al de Andorra y España. Sin embargo, el caso de Mónaco es distinto al catalán, toda vez que su tamaño fija que sólo un equipo se beneficaría de esta norma. En Cataluña, sin embargo, estaríamos hablando de decenas de equipos, algo que cambiaría el panorama de esta opción.