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OSLO (Reuters) - El asesino noruego Anders Behring Breivik se quejó el lunes en una audiencia en un tribunal de que mantenerle detenido en confinamiento en solitario es una forma de "tortura", después de que una juez ordenara que permaneciera aislado durante otras cuatro semanas.
Breivik, que ha confesado el asesinato de 77 personas el 22 de julio, lleva dos meses aislado.
Según la ley noruega, el confinamiento solitario sólo puede imponerse durante cuatro semanas por vez, pero la fiscalía puede pedir una extensión cuando vence el plazo.
Ocho de las víctimas de Breivik murieron por una bomba colocada en Oslo que destruyó la sede del Gobierno noruego y 69 fueron abatidas a tiros en una isla cercana.
La juez Anne Margrethe Lund dijo que el aislamiento es necesario para impedirle a Breivik comunicarse con posibles cómplices, cuya existencia la policía debe investigar mejor.
Lund dijo no haber dejado hablar mucho a Breivik en la audiencia porque su argumento no se considera relevante.
"Quería comunicar algo al tribunal, pero no era relevante a la decisión que el tribunal debía tomar hoy, así que no se le permitió explayarse más sobre el tema", dijo Lund en una rueda de prensa.
La juez dijo que Breivik había repetido una declaración previa sobre que consideraba su aislamiento como una "forma de tortura".
El abogado de Breivik, Geir Lippestad, dijo a la prensa que Breivik pidió leer un comunicado en la vista, celebrada a puerta cerrada, y que no había mostrado ningún signo de arrepentimiento por sus actos.
"No ha expresado ningún remordimiento", relató. "Estuvo calmado y moderado como había estado antes (...) Dijo unas palabras sobre cómo veía la custodia y el aislamiento. Dijo que era duro estar aislado", sostuvo Lippestad.
Expertos legales esperan que Breivik permanezca en prisión hasta el juicio, posiblemente en la primera mitad de 2012, aunque no estará necesariamente en confinamiento en solitario hasta entonces.
La policía custodiaba el tribunal con ametralladoras y el dedo en el gatillo, subrayando la tensión que rodea al proceso en un país donde ver a las fuerzas del orden armadas es algo inusual.
Reuters.com
Breivik, que ha confesado el asesinato de 77 personas el 22 de julio, lleva dos meses aislado.
Según la ley noruega, el confinamiento solitario sólo puede imponerse durante cuatro semanas por vez, pero la fiscalía puede pedir una extensión cuando vence el plazo.
Ocho de las víctimas de Breivik murieron por una bomba colocada en Oslo que destruyó la sede del Gobierno noruego y 69 fueron abatidas a tiros en una isla cercana.
La juez Anne Margrethe Lund dijo que el aislamiento es necesario para impedirle a Breivik comunicarse con posibles cómplices, cuya existencia la policía debe investigar mejor.
Lund dijo no haber dejado hablar mucho a Breivik en la audiencia porque su argumento no se considera relevante.
"Quería comunicar algo al tribunal, pero no era relevante a la decisión que el tribunal debía tomar hoy, así que no se le permitió explayarse más sobre el tema", dijo Lund en una rueda de prensa.
La juez dijo que Breivik había repetido una declaración previa sobre que consideraba su aislamiento como una "forma de tortura".
El abogado de Breivik, Geir Lippestad, dijo a la prensa que Breivik pidió leer un comunicado en la vista, celebrada a puerta cerrada, y que no había mostrado ningún signo de arrepentimiento por sus actos.
"No ha expresado ningún remordimiento", relató. "Estuvo calmado y moderado como había estado antes (...) Dijo unas palabras sobre cómo veía la custodia y el aislamiento. Dijo que era duro estar aislado", sostuvo Lippestad.
Expertos legales esperan que Breivik permanezca en prisión hasta el juicio, posiblemente en la primera mitad de 2012, aunque no estará necesariamente en confinamiento en solitario hasta entonces.
La policía custodiaba el tribunal con ametralladoras y el dedo en el gatillo, subrayando la tensión que rodea al proceso en un país donde ver a las fuerzas del orden armadas es algo inusual.
Reuters.com
