Eastwood, el vaquero que quiso ser director

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Eastwood, el vaquero que quiso ser director

Con su última película, Jersey Boys, recién estrenada, Clint Eastwood vuelve a demostrarnos su brillantez en cualquiera de las labores cinematográficas. Aprovechamos para repasar las mejores películas de su carrera como director.


Nacido en 1930 en San Francisco, si algo se puede decir de Clint Eastwood es que ha aprovechado bien el tiempo. Se trata de una de las pocas estrellas de Hollywood que ha brillado tanto en interpretación como dirección, a la altura de solo algunos pocos, como Orson Wells, Chaplin, Buster Keaton y Woody Allen. Ha tocado techo tanto como productor, actor, cámara o incluso músico, con esa banda sonoro excepcional que llevo a cabo para Million Dollar Baby.

Entre su palmarés rebosan los Oscar: dos como director, dos como mejor película y el de honor, además de cinco Globos de Oro, tres premios Cannes y así hasta más de 150 galardones a lo largo de sus 84 años.

Este pasado viernes, volvía a sorprender con Jersey Boys, un biopic musical inspirado en la exitosa obra de teatro homónima y que relata la vida de Frankie Valli, líder de la banda The Four Seasons y autor de grandes canciones como Big girls don't cry, Grease o Can't take my eyes off you. Una historia de grandes éxitos aunque también de grandes males debidos a la relación del cantante con la mafia.

La carrera de Clint Eastwood como director de cine comenzó en 1971 pero no fue hasta 1992 cuando llegó su primer gran éxito. Sin perdón, devolvió todo su esplendor a los famosos western americanos, un género considerado pasado de moda, creando uno de los mejores de la historia. No solo se llevó el Oscar como mejor película sino que también reconoció a su amigo Morgan Freeman como mejor actor.

Un mundo perfecto, de 1993, sorprendió a todas por su compleja metáfora sobre la bondad y la maldad. Contó como protagonista con Kevin Costner y fue escrita por un joven John Lee Hankock, posteriormente conocido como director de The Rockie.

En 1995, Eastwood sorprendió a todos con una de las películas más románticas de los 90: Los puentes de Madison. El director no solo brilló con una historia fascinante sino que mostró a todos su versatilidad pasando de Harry el Sucio al enamorado de Mery Street con toda naturalidad.


Medianoche en el jardín del bien y el mal, de 1997, fue una obra que no encandiló demasiado a la crítica. Sin embargo, Eastwood nos descubrió prometedores rostros como el de Jude Law.

Pocos son los que no han visto Mystic River, de 2003, sin duda una de las películas más televisadas de nuestra época. Una obra compleja y muy cuidada, fotograma a fotograma, que le valió el Oscar como mejor actor para Sean Pean y como actor secundario para Tim Robbins, además de dos nominaciones como mejor película y dirección.

Solo un año más tarde llegó una de las grandes obras maestras de este genio: Million Dollar Baby. Una película maravillosa, una oda a la libertad, también para morir, con una Hillary Swank genialmente dirigida. Ambos, director y actriz, se llevaron el Oscar.


Y cuando creíamos que Clint Eastwood ya lo había hecho todo, en 2006 presenta dos películas bélicas sobre la Segunda Guerra Mundial (una sobre el bando americano y otro sobre el japonés) complementarias: Banderas de nuestros hijos y Cartas desde Iwo Jima, con la producción de Steven Spielberg. Sobre todo la segunda, está considerada como una de las mejores películas bélicas de todos los tiempos.

Más recientemente, en 2008, Clint Eastwood interpretaría -además de dirigir- a un tipo desagradable, racista y huraño que cambiará radicalmente ante la injusticia en Gran Torino. Una obra que pasó más desapercibida a la crítica aunque no así al gran público que la acogió muy bien.

Y, mientras esperamos las reacciones a la nueva Jersey Boys, el genial Clint Eastwood no descansa y ya hay anunciado para febrero de 2015 un nuevo estreno, American Sniper, Con Bradley Cooper y Sienna Miller como protagonistas. ¿Qué será lo próximo?

Fuente: Expansión.
 
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