«La islamización de Europa ya ha comenzado y está aquí»

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Miguel Ángel Ruiz Spínola es misionero salesiano en Pakistán: «Los musulmanes han olido el miedo de Occidente y además consideran que su papel es volver a acercar el mundo a Dios»

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Siembra cristiana en territorio poco propicio. ¿Desde cuándo?
-La presencia de los salesianos nació con nuestro colegio de Lahore y con el de la ciudad de Quetta. Allí es un centro en el que la mitad de los alumnos son católicos y la otra mitad musulmanes.
-¿Es fácil esa convivencia?
-Se está volviendo más difícil. Era mucho más sencillo hace nueve años, cuando yo llegué. Pero se ha ido introduciendo en la sociedad que nosotros pertenecemos a una categoría inferior. «Pakistán» significa precisamente «la tierra de los puros» y, en consecuencia, nosotros somos impuros. Es como la situación de la mujer. Por ley, en Pakistán el testimonio de una mujer no tiene validez ante los Tribunales porque es solamente el 50 por cien de un testimonio válido. Solo el de dos mujeres cuenta igual que el de un hombre.
-De modo que en el caso de la cristiana Asia Bibi, condenada a muerte por blasfemar contra el Islam, confluyen todos los inconvenientes.
-Todo vino de que bebió agua de un pozo y otras mujeres musulmanes la acusaron de «contaminarlo». Y le aplicaron la maldita ley de la blasfemia. La sentencia ha salido ahora, pero esta mujer madre de cinco hijos se ha pasado un año encarcelada. Y yo me pregunto si a esta señora, si se anula su condena a muerte, la van a indemnizar cuando la liberen, como a los presos de Guantánamo. Los cristianos estamos expuestos e indefensos, y eso se repite en muchas situaciones. Esta ha sido una más.
-¿Se sienten allí un poco como en catacumbas?
-De alguna manera. El superior de los jesuitas en Pakistán, un sacerdote australiano, me ha dicho: «Miguel, hasta ahora el objetivo del Islam radical aquí en Pakistán ha sido imponerse sobre los musulmanes que no piensan así. No somos el objetivo número uno, pero el ataque en Irak de hace dos semanas puede hacer cambiar la marea. Cuando se den cuenta de que atacando a cristianos logran más atención e incluso pueden condicionar las decisiones de los gobiernos de Occidente, entonces la cosa se va a poner muy serias, no solo en Pakistán sino en toda la región».
-Mientras, en Occidente muchos se atreven a denigrar al Papa pero jamás al Islam.
-El problema es que el mundo musulmán ha olido el miedo de Occidente y, como ve que nuestra sociedad se está separando cada vez más de Dios, consideran que tienen el papel en la historia de acercar el mundo a Alá. Están cada vez más convencidos de que su presencia aquí es necesaria.
-¿Es una amenaza más allá del factor Al Qaida?
-Desde luego. La gente que participa de este entendimiento del Islam cree que la sociedad tiene que dejarles vivir su vida en primera instancia y después, cuando sean suficientes, impondrán ese estilo de vida en los demás. Este es el auténtico peligro, mucho más que Al Qaida.
-Precisamente el sacrificio del cordero ha sido declarado este año fiesta oficial en Ceuta y Melilla.
-Y mientras eliminamos fiestas religiosas nuestras tradicionales de hace siglos. Aquí es donde estamos perdiendo nuestra identidad y debilitándonos. Europa dentro de cincuenta años va a tener muy poquito que ver con la que conocemos hoy.
-¿Presiente una Europa islamizada?
-Es un proceso que ha comenzado. Hasta dónde puede llegar eso no lo podemos decir ninguno, pero que ha comenzado y está aquí, sí. Y que hay gente que insiste en negarlo, también.
-¿Y qué hemos de hacer los católico s?
-No vamos a devolver nunca mal con mal, eso iría contra nuestra propia fe. A nosotros lo que nos queda es seguir haciendo un trabajo duro de testimonio del Evangelio. Y eso no lo vamos a hacer reaccionando airadamente: si quitan el crucifijos de un aula y un padre está convencido de que esa es la fe que quiere transmitir a su hijo, pues que le pinte un crucifijo en el libro de lengua. Por ejemplo.
Contra el estigma
Recién llegado a España para participar en el Congreso Católicos y Vida Pública organizado por la Universidad San Pablo-CEU, Ruiz, un madrileño de 38 años que lleva ya casi una década en Pakistán, detalla los obstáculos a los que se enfrentan los cristianos en un país dominado por el Islam «en el que lo que más puntúa para ser médico es la recitación del Corán». Enfrascado en una meritoria labor educativa, es el director del Centro de Formación Profesional Don Bosco de Lahore, en el que se proporciona una salida laboral a jóvenes sin opciones de promoción social por ser pobres y, sobre todo, por ser católicos.

fuente: ABC.com
 

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V.I.P.
Es una cosa que no me sorprende nada en absoluto. Aqui os dejo una carta del 1º Ministro australiano, que aunque es un poco anitigua le doy razón en mucho de lo que dice, no en todo.

Primer ministro de Australia, John Howard. SYDNEY, dic 28 (Sun Times)- El primer ministro australiano, John Howard, dijo el miércoles a los musulmanes que quieran vivir bajo la Sharia islámica que se marchen de Australia, en momentos en que el gobierno se encuentra aislando a posibles grupos radicales que podrían lanzar ataques terroristas contra el pueblo de esa isla-continente en un futuro. Asimismo, Howard despertó la furia de algunos musulmanes australianos cuando dijo que le ha dado todo su apoyo a las agencias de contrainteligencia australianas para espiar a las mezquitas que hay en la nación. ‘Los que tienen que adaptarse al llegar a un nuevo país son los inmigrantes, no los australianos’, expresó con firmeza el mandatario. ‘Y si no les gusta, que se vayan. Estoy harto de que esta nación siempre se esté preocupando de no ofender a otras culturas o a otros individuos. Desde el ataque terrorista en Bali, hemos experimentado un incremento de patriotismo entre los australianos’. ‘Nuestra cultura se ha desarrollado sobre siglos de luchas, pruebas y victorias de millones de hombres y mujeres que vinieron aquí en busca de libertad’, agregó Howard. ‘Aquí hablamos inglés fundamentalmente’, dijo el primer ministro en un momento de su enérgico discurso. ‘No hablamos árabe, chino, español, ruso, japonés ni ninguna otra lengua. Por lo tanto, si los inmigrantes quieren convertirse en parte de esta sociedad, ¡que aprendan nuestro idioma!’. El mandatario continuó diciendo que la mayoría de los australianos son cristianos. ‘Esto no es un ala política ni un juego político. Se trata de una verdad, de hombres y mujeres cristianos que fundaron esta nación basados en principios cristianos, lo cual está bien documentado en todos nuestros libros. Sigue leyendo, no tiene desperdicio. Por lo tanto, es completamente adecuado demostrar nuestra fe cristiana en las paredes de las escuelas. Si Cristo les ofende, entonces le sugiero que busquen otra parte del mundo para vivir, porque Dios y Jesucristo son parte de nuestra cultura’. ‘Toleraremos vuestras creencias, pero tienen que aceptar las nuestras para poder vivir en armonía y paz junto a nosotros’, advirtió Howard. ‘Este es nuestro país, nuestra patria, y estas son nuestras costumbres y estilo de vida. Permitiremos a todos que disfruten de lo nuestro, pero cuando dejen de quejarse, de lloriquear y de protestar contra nuestra bandera, nuestro compromiso nacionalista, nuestras creencias cristianas o nuestro modo de vida. Les recomiendo encarecidamente que aprovechen la gran oportunidad de libertad que tienen en Australia. ¡Aquí tienen el derecho de irse a donde más les convenga!’. ‘A quienes no les guste cómo vivimos los australianos’, prosiguió Howard. ‘Tienen la libertad de marcharse. Nosotros no los obligamos a venir. Ustedes pidieron emigrar aquí, así que ya es hora de que acepten al país que los aceptó′. Fuerte pero real como la vida misma.
 
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